Medición y verificación real del estado de fusibles en líneas eléctricas antiguas.
La inspección comenzó examinando la carcasa del fusible de desconexión de la caja de fusibles en busca de grietas, corrosión o deformación. A continuación, se utilizó un multímetro digital para medir la desviación entre la corriente real que la atraviesa y el valor nominal, y se registraron las diferencias entre las condiciones de carga máxima y sin carga. Se realizaron pruebas de simulación adicionales para evaluar posibles situaciones de sobrecarga o cortocircuito y determinar si el fusible podía interrumpir la corriente dentro del tiempo especificado. En algunas cajas de fusibles más antiguas, las pruebas también incluyeron pruebas de tensión no disruptiva y monitoreo del aumento de temperatura para determinar si se produciría sobrecalentamiento o envejecimiento del aislamiento bajo cargas altas sostenidas.
