Los accesorios para cables termorretráctiles funcionan excepcionalmente bien en entornos de baja temperatura.
En entornos extremadamente fríos, los accesorios termorretráctiles para cables mantienen una forma estructural y un rendimiento eléctrico estables, principalmente gracias al uso de materiales elastómeros, como caucho de silicona o caucho de etileno propileno. Estos materiales conservan una buena flexibilidad y recuperación elástica a bajas temperaturas.
Este método de preexpansión, contracción y remodelación in situ evita la dependencia de fuentes de calor o llamas abiertas, lo que lo hace muy adecuado para obras de construcción en condiciones de frío extremo.
En comparación con los accesorios termorretráctiles tradicionales, se adapta al cuerpo del cable a medida que cambia la temperatura ambiente: cuando la temperatura del cable desciende, el accesorio termorretráctil no se endurece ni se contrae excesivamente, lo que reduce el riesgo de concentración de tensiones internas o daños en el sellado.
