La capacidad de fusibles y cortocircuitos que exceden los límites provoca erosión del contacto.

Cuando la capacidad nominal del fusible de desconexión en el diseño del sistema no tiene en cuenta el nivel real de corriente de cortocircuito, y la corriente sobrepasa la capacidad de corte nominal del fusible, los puntos de contacto del circuito son muy susceptibles a la ablación o fusión debido al exceso de corriente y al intenso arco eléctrico.

El metal fundido dentro del fusible se funde rápidamente al producirse un cortocircuito, desconectando así el circuito. Si la capacidad de cortocircuito (es decir, la intensidad de la corriente de falla) supera la capacidad de corte diseñada del fusible, este podría no desconectar la corriente a tiempo, provocando que esta continúe fluyendo a través del punto de contacto conectado a la barra colectora. La alta corriente y el calor del arco en este punto calentarán rápidamente la superficie del contacto metálico, causando oxidación o vaporización instantánea del metal, lo que resulta en una ablación grave.