Falla del terminal del interruptor de pared causada por conexiones de conductores no estándar
La fiabilidad de las conexiones de los terminales eléctricos afecta directamente el funcionamiento seguro del interruptor de pared. Insertar directamente los núcleos de los cables desnudos en los bloques de terminales en lugar de en los conectores infringe las especificaciones de conexión eléctrica diseñadas por el fabricante del equipo. Una superficie de contacto metálica insuficiente provoca un sobrecalentamiento localizado, lo que provoca la relajación de la tensión de los resortes de los terminales bajo altas temperaturas sostenidas, lo que resulta en una disminución exponencial de la presión de contacto.
La erosión por arco eléctrico acelera la degradación estructural. Los cables de cobre sueltos y sin engarzar generan microvibraciones bajo corriente alterna, lo que provoca contacto intermitente y descarga de arco continuo. El recubrimiento de plata de los terminales del interruptor se funde y salpica bajo temperaturas de arco superiores a 3000 °C, exponiendo el sustrato de cobre y acelerando la oxidación. Las partículas de carbono acumuladas forman canales conductores en la superficie de los componentes aislantes, lo que provoca que la tensión soportada a frecuencia industrial descienda a un umbral peligroso.
El envejecimiento térmico de los materiales desencadena una reacción en cadena. Bajo aumentos anormales de temperatura (comúnmente superiores a 120 °C), se supera la temperatura de transición vítrea del soporte plástico del terminal, lo que provoca pérdida de resistencia mecánica y el desplazamiento de los componentes conductores de corriente. Los resortes bimetálicos forman capas de aleación frágiles debido a la difusión de metales diferentes, lo que aumenta el riesgo de fractura por fatiga. La carcasa de policarbonato desarrolla grietas intergranulares bajo tensión térmica, perdiendo así su capacidad aislante y protectora.
